El sadismo es una parafilia en la que la persona obtiene placer sexual y excitación causando dolor o humillación. Si el dolor es ligero y la pareja es masoquista (en muchas ocasiones van unidos), puede ser parte del juego erótico aunque esta práctica es peligrosa y la comunicación con la pareja debe de ser muy buena para no causar daño al otro.
Hay otro tipo de sádico que puede causar mucho daño a otras personas. Este tipo de persona obtiene excitación sexual exclusivamente causando dolor a otras personas o viendo el sufrimiento ajeno. A mayor dolor y sufrimiento, mayor es su excitación.
Hasta hace unos años , prácticamente se desconocía qué pasaba en el cerebro de esos seres, pero una investigación llevada a cabo en la Universidad de Nuevo México, encontró que cuando observan imágenes de sufrimiento, tienen una mayor activación en la amígdala, zona que se encarga de procesar las reacciones emocionales. Los responsables del estudio concluyeron que los sádicos tienen una sensibilidad elevada ante el dolor de otros.
Muchos psicópatas son también sádicos, un ejemplo de ello fue Chikatilo el asesino en serie más terrible de la Unión Soviética quien cometió 53 asesinatos. El Carnicero de Rostov, como también era conocido, padecía de disfunción eréctil y estaba casado. Según su esposa carecía prácticamente de deseo sexual. Su excitación venía dada por causar daño y dolor extremo a sus víctimas, cortarlas, amputarlas y demás atrocidades.
Recuerda que una parafilia puede considerarse algo negativo cuando produce un daño a terceros, a nosotros mismos o tiene un carácter desmesurado u obsesivo.