-¿Qué puedo tomar para sentirme mejor doctor? 

-Le voy a recetar unas pastillas muy buenas. Son un poco caras, pero se acabará el malestar. Ahora que si quiere mejorar más rápido, puedo mandarle inyecciones…

Resultados de una encuesta aplicada a 783 médicos en Reino Unido mostraron que el 97% de ellos admitía haber recetado placebos a sus pacientes. Sí, miles de personas consumen todos los días pastillas de azúcar o se inyectan soluciones salinas pensando que están recibiendo un tratamiento farmacológico cuando la realidad es que son sustancias inocuas sin ingredientes activos. ¿Lo sorprendente del asunto? Muestran mejoría.

A lo largo del tiempo, diversas investigaciones han llegado a conclusiones similares: los efectos de un fármaco se ven influenciados por lasexpectativas del paciente. El dolor diminuirá si crees que estás tomando un analgésico. Si te lo inyectan, el efecto será más rápido ya que la suposición común es que los medicamentos intramusculares son más efectivos. Lo mismo pasa con los de marca y los genéricos, solemos creer que los primeros son mejores. El color, número y forma de las pastillas también, pero, ¿cómo actúan estos pensamientos? 

Investigadores de la Universidad de Michigan utilizaron diversas técnicas de neuroimagen para observar la actividad cerebral de voluntarios que creían estar recibiendo un analgésico para un dolor de mandíbula. Encontraron un aumento de actividad en una zona llamada núcleo accumbens, en la que se encuentra el sistema de recompensa y gratificación y en donde se libera la dopamina, neurotransmisor que alivia el dolor. El cerebro, al esperar una sustancia que lo ayudará a combatir el malestar, comienza a producir sus propios analgésicos naturales para unir fuerzas.

Los placebos no dejan de representar un dilema ético, primero porque se está engañando al paciente y segundo porque los efectos no siempre son los óptimos. Se estima que solo funcionan en el 30% de las personas y que su efectividad disminuye a largo plazo. Se ha encontrado también que, por ejemplo, se pueden experimentar los efectos secundarios que aparecen en la etiqueta de un medicamento aunque este sea inocuo y en los últimos años se ha dedicado un gran esfuerzo a estudiar a su contraparte, el Efecto Nocebo.

Lo cierto es que la actitud sí juega un papel importante en nuestro bienestar general, por ello te invitamos a leer este artículo: ¿Vaso medio lleno o medio vacío?