Dependiendo de la raza, las caras van a ser distintas pero la expresión de las emociones es prácticamente universal. Si bien el amor es un sentimiento universal  la manera de manifestarlo puede ser distinta.  En esta ocasión me toca hablar de cómo aman los mexicanos.  Esto se me hace bastante difícil y aunque la muestra está sesgada a la gente que me contacta electrónicamente las conclusiones están basadas en más de veinte mil correos. Aquí van algunas.

Son más románticos que los europeos

Paris, Roma, Sevilla pueden ser escenarios muy románticos pero si de verdad quieres romanticismo hay que venir a México, no es casualidad que este país sea la cuna de las los mariachis, las telenovelas y los boleros. Definitivamente los mexicanos le ponen más ganas y envuelven el amor con un papel especial que lo hace más bonito. Como mujer te hacen sentir como una princesa mejor dicho como una reina. Si eres hombre y estás saliendo con una extrajera recuerda que a algunas no les gusta que te levantes de la silla cuando vaya a sentarse o bajes antes del coche para abrirles la puerta. Lo que tú ves como una darles un lugar privilegiado ellas lo pueden percibir como que las haces de “menos”.

Todavía consideran un gran tabú el masaje prostático

Este tabú no es exclusivamente mexicano para muchos hombres cualquier cosa que se meta por el recto pueden poner en peligro su “masculinidad” y aquellos que llegan a atreverse se encuentran con una pareja sorprendida e inexperta que piensan que necesariamente hay que insertar un objeto por el ano para que él disfrute.

Sus rupturas son más traumáticas

El mexicano normalmente evita el confrontamiento  por evitar herir los sentimientos del otro, pero a veces evitar tocar temas sensibles puede impedir solucionarlos. Por no herir en vez de confrontar la situación y decirle a la pareja  “ya no te amo” o “tienes que cambiar esto” se prolonga la relación y la ruptura se vuelve más dolorosa.

Tenemos más cosas en común de las que nos diferencian

El ciclo del amor es muy parecido en todas las culturas se empiezan con atracción se pasa a la seducción, enamoramiento hasta el apego.  Mexicanos, franceses, chinos, colombianos, ingleses, españoles todos buscamos pasar momentos extraordinarios con ese ser especial.  No importa el lugar sino la persona, pero lo que sí es cierto es que con un tequila, un platillo mexicano y la canción de fondo “si tú me dices ven …” yo, caigo.