Cuando sobreviene la ruptura amorosa y aún amas al otro, sucede uno de los eventos más dolorosos de la vida. En psicología, el tratamiento de una ruptura amorosa es similar al que reciben quienes intentan superar la muerte de un ser querido.
Como todo proceso, el duelo de la ruptura amorosa sigue varias etapas:
- Incredulidad
- Aceptación
- Desorganización
- Reorganización
- Preparación para ser feliz
Las etapas más dolorosas son las tres primeras. Hablemos de la número uno.
I N C R E D U L I D A D
Cuando menos esperada es la ruptura, mayor es la incredulidad. Aun en las relaciones en las que las cosas no marchan bien, la ruptura suele generarla. Esta falta de aceptación puede llevarte a presionar a tu ex provocando situaciones incómodas para ambos. En esta fase es común hacer todo tipo de cosas para «recuperar» al otro, de las que sueles arrepentirte después. Esta es una fase por la que es difícil transitar, porque aunque haya millones de evidencias que digan que esa persona se fue, cualquier gesto, incluso de educación, puede leerse como una señal de afecto.
La próxima semana te contaré sobre la Aceptación.