Cuando pasas mucho tiempo en un país extranjero o en ciudad donde el acento que tienen es diferente al tuyo (aunque se trate de un lugar donde se hable tu mismo idioma), es algo normal que poco a poco adquieras esa forma de hablar o algunas expresiones propias de dichos lugares. Al volver a casa, amigos y familiares pueden notarlo fácilmente y hacértelo saber. Pero, ¿puedes adoptar un acento extranjero si nunca has estado en ese lugar?
En condiciones normales, esta situación es muy poco probable. Si no convives mucho con personas de ese lugar en concreto, si tampoco eres un imitador profesional o no ves una y otra vez películas de ese sitio y no te esfuerzas en perfeccionar el acento, es muy difícil que un día empieces a hablar como un ruso o una francesa… A menos que sufras una lesión cerebral que te provoque el síndrome del acento extranjero. Te cuento un poco más sobre el síndrome del acento extranjero,
Este síndrome, también llamado FAS por sus siglas en inglés, se trata de una afección del habla poco común (en el último siglo se han documentado poco más de 60 casos). Se caracteriza por pronunciar la propia lengua como lo haría un extranjero. De forma general, se suele manifestar después de un accidente cerebrovascular o un traumatismo, pero también puede darse a consecuencia de la esclerosis múltiple y la migraña.
La capacidad de hablar es la conducta motora más compleja de las que poseen los seres humanos. Se necesita la coordinación de cientos de músculos y otros tantos nervios para que podamos emitir una sóla palabra. Cuando se da una alteración, por muy pequeña que esta sea, se vuelve evidente para los oyentes. El daño cerebral en las regiones cerebrales que controlan el habla puede provocar cambios en la forma de pronunciar las consonantes y vocales, la posición de la lengua al emitir sonidos o la velocidad al hacerlo, entre otras cosas. Esto no quiere decir que las personas con este tipo de padecimiento o síndrome adopten un acento específico, se trata más bien de una combinación de muchos acentos que a la personas que escucha le puede sonar familiar a una región específica.
Aunque no existe una cura conocida para este síndrome, si que hay algo que ha sido demostrado que es gran ayuda, se trata de las terapias del lenguaje.
¿Conoces alguien que hable como extranjero?