Se acabaron las vacaciones y has regresado a la rutina. Los días de descanso son solo un recuerdo y ahora tienes que enfrentar los pendientes que dejaste antes de irte. Piensas que lo ideal sería ponerte a dieta porque el viaje te dejó unos kilitos de más. Encima de todo, echas de menos a esa persona maravillosa que conociste en la playa y vive del otro lado del mundo.

Sí, la vuelta a la vida cotidiana tras un periodo de relajación es un proceso más bien deprimente que te deja sin fuerzas. Hay los que lo asimilan más rápido que otros y se reincorporan a sus labores con cierta rapidez, pero hay otros que atraviesan algo conocido comoSíndrome postvacacional. Aunque algunos profesionales de la salud mental señalan que estos no son graves y la crisis es pasajera por lo que no puede considerarse un síndrome, hay los que aseguran que sí lo es. Los síntomas son:

  • Indiferencia
  • Ansiedad
  • Dificultad para concentrarse
  • Irritabilidad
  • Tristeza

Si presentas estos síntomas no te alarmes, es normal que te cueste trabajo retomar tu ritmo habitual. Si transcurren más de dos semanas desde tu vuelta y no muestras mejoría, acude con un profesional porque tal vez se trate de otro problema. Para que la reincorporación te resulte más fácil, sigue estos tips:

¡Olvídate del reloj!

Si acostumbras usar reloj de muñeca, los primeros días déjalo en casa e intenta no ver la hora cada rato en el móvil. Estar pendiente del tiempo puede hacer que percibas que pasa muy lento y te desesperes más.

Temprano a la cama.

Lo común es que en los días de descanso permanezcamos despiertos hasta tarde, si continúas con ese hábito pero ahora sí tienes que levantarte temprano, tendrás somnolencia durante el día. Además, cuando dormimos poco se altera la producción de algunos neurotransmisores en el cerebro y ello puede contribuir a la depresión. Desconecta temprano y acuéstate en total oscuridad y silencio.

Evita el tráfico.

Sabemos que los primeros días después de un periodo de descanso, el caos vehicular está peor que nunca y puedes pasar horas en el coche. Está comprobado que el tráfico aumenta los niveles de estrés y la irritabilidad. No agendas citas para los primeros días, sal un poco más temprano de casa y evita los desplazamientos innecesarios.

Hazlo gradualmente.

No te exijas demasiado los primeros días y si es posible, reduce los horarios de trabajo. Organízate bien para aprovechar el tiempo y no te reprimas si ves que te cuesta trabajo concentrarte. Si lo haces de forma progresiva, el impacto será mucho menor.

¿Has tenido síndrome postvacacional?