El filósofo alemán Federico Nietzsche decía que «la vida sin música sería un error» y lo cierto es que para millones de personas en el mundo es una compañía indispensable en el día a día y una de sus artes favoritas. No se si lo sabías, pero la industria musical es una de las más importantes del mundo y la popularidad que alcanzan muchos cantantes e instrumentistas no tiene comparación con otras. Y este hecho se debe al inmenso poder que la música ejerce sobre nosotros, ya que nos ayuda, por ejemplo, a manejar los estados de ánimo, a relacionarnos con otros y a construir una identidad.
Además de los beneficios que tiene la música a nivel psicológico, han existido muchos estudios e investigadores que han comprobado que la música puede ejercer una influencia positiva sobre la salud física. Aquí te dejo tan solo algunos de los ejemplos de lo que escuchar a tus interpretes favoritos puede hacer por ti, ¡disfruta!
Mejorar la circulación.
Tras un estudio, investigadores de la Universidad de Maryland se valieron de ultrasonidos para demostrar que el diámetro de los vasos sanguíneos aumenta hasta en un 25% cuando escuchamos nuestra música favorita. ¿Cuál es la tu canción favorita?
Reducir el estrés.
¿Sabías que escuchar música, especialmente si es música clásica, reduce la presión arterial y la frecuencia cardiaca? Un estudio realizado en el Group Health Research Institute encontró que tumbarse bajo el sol y escuchar música es tan efectivo como recibir un masaje relajante.
Rendimiento deportivo.
Costas Karageorghis, médico de la Universidad de Brunel y autor del libro «Inside Sport Psychology», sostiene que escuchar música mientras se practica ejercicio puede aumentar el rendimiento hasta en un 15%. Escuchar una canción que te agrade o te guste mucho puede ayudarte a abstraerte del entorno, acción que eleva la concentración mientras haces ejercicio.
Efecto analgésico.
Expertos de la Universidad de Manchester en Reino Unido concluyeron en su estudio que la música a más de 90 decibelios (para que te hagas una idea, se trata más o menos del volumen de una aspiradora trabajado), provoca que el sacculus, una estructura que se encuentra en el oído interno, estimule la producción de endorfinas, hormonas que juegan un papel relevante y muy importante en la regulación del dolor. Así que ya lo sabes, revisa el calendario y acude al siguiente concierto de rock.
¿Cuál es tu música favorita? ¿Cuál es la canción sin la que no puedes vivir?