El intercambio de fotos y vídeos con contenido sexual explícito es un fenómeno conocido como sexting que se ha vuelto muy popular especialmente entre los adolescentes, aunque no es nuevo este comportamiento. Los jóvenes, muchas veces sin estar conscientes de las posibles repercusiones tanto psicológicas como sociales y legales, se han unido a esta moda. El problema surge cuando las imágenes no se quedan entre la parte que envió la foto y la que la recibe, sino que la otra persona usa esas imágenes sin tu permiso y las distribuye. Investigadores de la Universidad de Utah ya hicieron una encuentra hace algunos años a adolescentes de preparatoria sobre ese tema y mostraron que:

  • El 40% de los encuestados admitía haber recibido imágenes sexuales explícitas en su teléfono móvil.
  • El 25% de ellos aseguraba que habían compartido esas imágenes propias con terceros.

El sexting ha comenzado a ser ilegal en muchos sitios. Hay estados de la Unión Americana en los que recibir o enviar desnudos de menores de 18 años, se penaliza como posesión o distribución de pornografía infantil y se incluye a la persona en una lista de ofensores sexuales. Aunque este tema parece no importar tanto. Este mismo estudio reveló que una tercera parte de los que han enviado esas fotos y selfies sugerentes lo hizo a pesar de conocer las consecuencias legales.

El bullying escolar y el aislamiento por pena o culpa pueden ser algunas de las consecuencias sociales del sexting si la fotografía llega a unas manos que no pretendíamos. Las repercusiones psicológicas incluyen el arrepentimiento, el bajo rendimiento académico, la sensación de pérdida de la intimidad, la depresión, la ansiedad y hasta el suicidio.

En la adolescencia nos enamoramos muy rápido y creemos que esa persona es el amor de nuestra vida. Tal vez te toque ser uno de esos afortunados y qué bueno, pero recuerda que no solo tu pareja puede ser responsable de la difusión de tus fotografías. El móvil está conectado a una red y a través de ella, los hackers tienen acceso a todo su contenido… ¿Habías contado con esta opción?

Si eres de los que usa Snapchat o cualquier app similar, o simplemente mandas tus fotos hot a tus ligues, la próxima vez piénsatelo dos veces antes de enviar una imagen erótica. Tomar una fotografía de la pantalla es fácil y muy rápido y aún cuando la app te ofrezca hacerte saber si alguien guardó la foto, haz perdido todo control sobre ella.