En la mitología griega, el jóven Adonis era un ser tan hermoso y tan guapo que Afrodita, la diosa del amor, y Perséfone, la diosa de los infiernos, se enamoraron locamente de él. La disputa que mantenían ambas por quedárselo, provocó que Zeus ordenara que Adonis tenía que permanecer cuatro meses al año con una y otros cuatro meses con la otra. Los meses restantes del año, él podría decidir con quién estar. Esta leyenda que pasó a diversas culturas, hoy mantiene un lugar en nuestro vocabulario. La palabra adonis tiene un significado propio. Se trata de un sustantivo masculino que se usa para hacer referencia a un joven muy guapo y hermoso.
El mito de Adonis también ha servido al campo de estudio de la psiquiatría. El complejo de Adonis o la dismorfia muscular, se trata de un trastorno en el que existe una inquietud patológica por el cuerpo en general y la musculatura en particular. Las personas que padecen este desorden, conocido también como vigorexia, se perciben a sí mismos como personas demasiado delgadas o con muy poca masa muscular, a pesar de que generalmente tienen una musculatura por encima de la media. Esto suele acompañarse por sentimientos de poca valía, una baja autoestima, sensación de rechazo y/o depresión.
La dismorfia muscular es más frecuente entre los hombres jóvenes. Los afectados suelen pasar muchas horas en el gimnasio haciendo ejercicios de fuerza como levantar pesas y se preocupan en exceso por todo lo que tiene que ver con su alimentación y con su cuerpo. También es común que hagan un uso excesivo de los complementos proteicos, lo que, en ocasiones, puede provocar alteraciones metabólicas. Muchas veces recurren también recurren al uso de esteroides, lo que suele ocasionar efectos secundarios como el acné, algunos problemas cardíacos, la caída del pelo o cambios de humor, entre otros.
Preocuparse por tener un cuerpo trabajado y estético, no es un padecimiento. El problema llega cuando esto se convierte en una obsesión que afecta la vida cotidiana, al día a día. Las personas que sufren dismorfia muscular suelen aislarse socialmente ( y así poder dedicar más tiempo a trabajar su cuerpo) y presentar problemas de adaptación.
El rechazo a admitir el problema es uno de los grandes impedimentos para tratar el complejo de Adonis. Para los que sí deciden buscar ayuda, la terapia cognitivo conductual suele ser muy benéfica.
¿Conoces alguien con este problema?