Si te pones a observar en cualquier tienda te darías cuenta de que podemos dividir a los consumidores de un supermercado en dos: los que leen las etiquetas con la información nutricional y los que no lo hacen. Estos últimos son la mayoría y son también los que padecen más problemas de sobrepeso.

Según un estudio del que hace eco Agricultural Economics, el índice de masa corporal de las mujeres que sí leen las etiquetas, es de media 1.48 puntos menor que el índice de aquellas que ignoran esa información de los alimentos. Los investigadores realizaron un perfil sobre los consumidores que prestan atención a los valores nutricionales de los alimentos y encontraron que:

  • La mayoría son mujeres
  • Viven en zonas urbanas
  • No son fumadoras
  • Tienen estudios superiores, hasta la preparatoria o la universidad

Cada vez son más los fabricantes que incluyen en su empaque una lista con el contenido nutricional de los productos. Muchos consumidores aseguran que prestan atención a ello, pero un estudio de la Universidad de Minnesota, esta afirmación es falsa. Después de realizar un seguimiento con cámaras en un supermercado, encontraron que solo el 9% de los compradores miró el contenido calórico de la mayoría de los productos y solo el 1% prestó atención a otros como las grasas, los azúcares o el tamaño de la porción.

Muchas veces, aunque leamos la etiqueta, lo que ocurre es que no lo entendemos o  malinterpretamos la información que contiene. Aquí te dejamos algunos tips para que te sea un poco más fácil entender estas etiquetas:

  • Raciones o porciones: Si la etiqueta indica que contiene más de una porción y la información está basada en cada una, multiplica la información por cada ración que consumas.
  • Calorías y calorías de grasa: Es cierto que todas las calorías proporcionan energía al organismo, pero es importante tener en cuenta de qué nutriente provienen. Solo entre el 10% y el 30% de la ingesta total de calorías de cada día deben ser proporcionadas por grasas.
  • Cantidades diarias recomendadas: Muchas veces las etiquetas incluyen los porcentajes basándose en una dieta estimada que contiene unas 2000 o 2500 calorías al día. Pero no tienen en cuenta a quienes requieren más y a quienes necesitan menos. Antes de establecer tu dieta visita a un nutriólogo para que sea él quien determine cuánto debes consumir diariamente y toma eso en cuenta.

Tú, ¿eres de los que leen las etiquetas de información nutricional o compra sin mirar?