La frase «salir del clóset» o «salir del armario» es comúnmente utilizada para referirse al acto de aceptar públicamente una orientación sexual diferente a la norma. Deriva del inglés y se utiliza por analogía a revelar algo que se tenía guardado en un sitio privado.
Hablar abiertamente de la propia orientación sexual es una decisión individual que debe tomarse sin presiones y en el momento en que la persona esté preparada emocional y psicológicamente para compartirlo, nadie más que tu mismo debería decidir cómo y cuándo. Es también una cuestión personal el determinar a qué personas decirles y cómo. Hay los que se sienten mejor si lo saben todos los que lo rodean y los que están a gusto con compartirlo a unos cuantos, así que no hay un manual para salir del clóset, sin embargo si tú has decidido que te gustaría hacerlo, estos tips te pueden ayudar a hacerlo:
- Elige el momento oportuno: Es importante que planees con calma en qué momento y lugar hablarás sobre el tema. La fiesta de cumpleaños de tu abuelita o la graduación de tu hermana son una mala idea. Si has decidido contarles a tus padres es mejor que sea en un sitio privado en el que puedan hablar sin interrupciones y que sólo tengan que estar atentos a lo que tu tengas que decirles.
- Prepárate para reacciones adversas: Aún existen muchos tabúes con respecto a las orientaciones sexuales y puedes encontrarte con mucha cerrazón y con mentes menos abiertas de lo que deberían. No intentes convencer o entres en discusiones sobre la validez de tu sexualidad. Si tú estás conforme con quien eres, no es necesario que todo el mundo lo esté. Exige respeto desde el respeto. Si algún amigo decide alejarse por ello, piensa que fue lo mejor porque significa que la relación era endeble.
- No lo hagas presentando a tu pareja: es más fácil asimilar pequeñas dosis de información además no es necesario que expongas a tu pareja a reacciones que pueden no ser del todo agradables. Primero habla sobre ti, contesta dudas y después habla sobre tu compañer@. Un paso a la vez.
- No aceptes la violencia ni las agresiones: la discriminación por orientación sexual es un delito en muchos países. Existen organismos y autoridades que pueden ayudarte en un caso extremo. Recuerda que eres un ser tan valioso y digno como cualquier otro y no toleres ninguna actitud que atente contra tu integridad.