Si eres de ese «extraño» y pequeño grupo que aún no ha visto la mítica serie «How I met your mother» (Cómo conocí a vuestra madre) seguro que lo que si has hecho es escuchar hablar de la serie y cómo no, de su gran personaje, el gran Barney Stinson. Barney es interpretado por Neil Patrick Harris, que poco tiene que ver en la vida real con su personaje, y se ganó el cariño del público temporada tras temporada gracias a sus peculiares «leyes» sobre las relaciones amorosas, las mujeres y las estrategias de conquista que tenía siempre preparadas. ¿Has escuchado hablar de ellas verdad? ¡Seguro que sí!
Pues bien, una de las teorías que propone Barney y que más popularidad ha alcanzado es la de «el efecto porrista«, que explica en el episodio 7 de la cuarta temporada. Según él, el efecto porrista se da cuando las mujeres de un grupo parecen atractivas en conjunto, vamos que ese atractivo se debe a que son varias y están juntas, como sucede con las animadoras de un equipo. ¿Recuerdas a alguna fea? Pero, si las ves por separado, una a una, lo más probable es que lo sean tanto y no te gusten tanto.
Pero, ¿qué tanto de verdad hay realmente en esta polémica propuesta del mujeriego personaje? Hace unos años, investigadores de la Universidad de California en San Diego (Estados Unidos), aseguraron que mucho más de lo que parece. Para llegar a esa conclusión, llevaron a cabo 5 experimentos con más de 130 voluntarios a los que pidieron calificar el atractivo de 100 hombres y mujeres en diversos retratos y fotografías. En algunas ocasiones, las imágenes mostraban personas solas y en otras, formaban parte de un grupo. Después de analizar los resultados del estudio, observaron que las mejores calificaciones fueron a parar a los sujetos que aparecían acompañados por otros o en grupo. Estos resultados, aseguran los responsables del estudio, se deben a que tendemos a hacer un «promedio» de las características físicas de los integrantes de un grupo. Vamos, una media de toda la vida.
Ahora que ya lo sabes y conoces la fiabilidad del efecto porrista o el efecto animadora, la próxima vez que vayas a un bar en plan de ligue, no se te ocurra despegarte de tus amigos y prueba la teoría de Barney. Tal vez consigas una cita o un rollete esa noche. Eso sí, luego cuéntanos si funcionó o no.