Hoy vamos a hablar de una de las enfermedades que más miedo da a las personas sexualmente activas. La sífilis es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) ocasionada por una bacteria. Se contagia a través del contacto con una úlcera sifilítica mediante el sexo vaginal, el anal y/o el oral. La primera fase de la enfermedad se manifiesta aproximadamente a los 21 días de haberla contraído con la aparición de una pequeña llaga. Si se trata a tiempo con antibióticos puede llegar a curarse, sin embargo, en los casos en los que no se recibe atención médica a tiempo puede progresar hasta ocasionar la muerte a aquellos que la padecen.
Por si no lo sabías, una persona tiene hasta 5 veces más probabilidades de infectarse con VIH si padece sífilis por ello, ante la presencia de una úlcera, por muy pequeña que parezca y aunque no cause ningún tipo de dolor, es importante visitar a un médico.
Tienes que tener en cuenta que lavar el área genital antes y después de las relaciones sexuales, orinar tras terminar o tomarte una ducha, no previene la transmisión de la sífilis o de cualquier otra enfermedad de transmisión sexual. Cualquier llaga, por pequeña que te parezca, cualquier erupción, úlcera o secreción de color, consistencia, olor o abundancia fuera de lo normal, son señales de que algo no anda bien y es importante dejar de tener relaciones sexuales, mucho más si son de riesgo, y acudir con un especialista para revisarlo lo antes posible.
Usar un condón durante las relaciones sexuales reduce el riesgo de contraer sífilis, pero es importante tomar en cuenta que esta, a diferencia de otras enfermedades de transmisión sexual como la gonorrea, la clamidia o el VIH, que se transmiten cuando las secreciones infectadas entran en contacto con superficies mucosas, se contagia mediante el contacto con las áreas infectadas por lo que, si el condón no evita el roce, no impedirá la infección.
¡No te conviertas en uno más dentro de las estadísticas de personas que padecen alguna de las muchas enfermedades de transmisión sexual!