Cuentan algunos rumores desde hace tiempo que los ayudantes del gran Elvis Presley revisaban minuciosamente desde la cabeza hasta los pies (literalmente) a las mujeres que querían conocer a Elvis. Al parecer, solo permitían que se acercaran a él las que tenían los pies bonitos ya que El Rey era un completo podófilo, es decir, un adorador de los pies. ¿Lo sabías?

Como Elvis Presley, hay miles de personas alrededor del mundo que experimentan esta fascinación por los pies y una gran debilidad por las extremidades inferiores. Del fetichista que alcanza la excitación sexual con los pies hasta esa persona que practica footjobs, que se trata de una estimulación sexual a través y usando los pies, la relación entre el sexo y los pies ha conocido su punto extremo en los últimos años.

Quizá ya has escuchado hablar de este estudio pero os lo cuento, una mujer holandesa de 55 años, conocida como la Señora A, se convirtió en objeto de un estudio de investigadores de la Universidad de Utrecht ya que presentaba una rara condición. La mujer experimentaba con una frecuencia de 5 o 6 veces al día, orgasmos bastante peculiares: duraban alrededor de 5 segundos, no eran precedidos por la excitación sexual y además… ¡Comenzaban en su pie izquierdo! Los expertos decidieron bautizarlo como Síndrome del pie orgásmico.

La condición de la señora A comenzó después de pasar algunas semanas en coma debido a una grave infección que sufrió. Al despertar, la mujer se quejaba ya que sentía un hormigueo y ardor en el pie y con el tiempo, empezó a experimentar estos extraños orgasmos. Los investigadores creen que un daño neuronal ocasionó que su cerebro no fuera capaz de distinguir entre las sensaciones que comenzaban en su pie y las sensaciones que venían directamente desde el área genital. Probaron con inyectar un anestésico en el nervios raquídeo correspondiente y lograron acabar con estos orgasmos pedios. (Menudo alivio para la Señora A).

Aunque para la mayoría de las personas el orgasmo es sinónimo de algo maravilloso, existen otras personas como la Señora A para las que más bien suponía una pesadilla…

Otro rumor cuenta que el gran Quentin Tarantino es parte del club de los podófilos, de los amantes de los pies. Lo cierto es que en sus películas suele rendir homenajes a esta parte del cuerpo, ¿te habías dado cuenta? Por si acaso no, aquí os dejo una escena de Inglorious Basterds. ¿Lo habías visto ya?