Al hecho de apretar los dientes fuertemente o hacerlos rechinar tiene un nombre especial y se denomina bruxismo. Este padecimiento puede presentarse durante el día o la noche, aunque durante esta última es lo más frecuente. Aunque las causas son diferentes y varían de persona a persona, si que sabemos que el estrés es una de las principales y más repetidas. Un reciente estudio llevado a cabo en la Universidad del País Vasco en España propone que se trata de un mecanismo desarrollado por el propio organismo para liberar la ansiedad que tenemos guardada. Pero también se dan otras causas, entre las que se pueden incluir:
- Malos hábitos al dormir
- Dieta desbalanceada
- Alineación incorrecta de los dientes
Aunque muchas personas no experimentan síntomas, el rechinamiento puede provocar que las piezas dentales se desgasten y provocar algunos ruidos nocturnos que molesten e interrumpan el sueño de otras personas en el hogar. Además de lo anterior, otros síntomas pueden ser:
- Dolores de cabeza
- Sensibilidad dental ante los alimentos fríos, calientes o dulces
- Inflamación de la mandíbula
- Problemas de la articulación temporomandibular
El bruxismo no es un trastorno peligroso pero sí puede causar lesiones permanentes en los dientes, por ello es importante tratarlo, para ello es importante:
- Aprender técnicas de relajación
- Mejorar los hábitos del sueño
- Beber agua en abundancia durante el día
- Evitar los alimentos duros
Existen también algunas férulas (guardas oclusales) que pueden proteger los dientes de la presión ejercida. Estas se realizan a partir de un molde de la dentadura, con resina de acrílico transparente para que se acomoden fácilmente a los dientes. Se utilizan principalmente durante la noche aunque también se recomienda para el día en algunos casos. Si tienes problemas de bruxismo acude con un odontólogo para que realice las pruebas pertinentes y determine el tratamiento a seguir.