Cuando cualquier dirección de correo electrónico o redes sociales nos piden una contraseña siempre pensamos en poner una fácil de recordar que no tengamos que recuperar cada dos por tres. Combinaciones tan simples como 123456, 12345678, password, 54321 o el uso de palabras con las que pueda asociárseles fácilmente (por ejemplo el nombre de la mascota, la ciudad de residencia, etc.), son utilizadas una y otra vez como contraseñas.

Utilizamos passwords para muchos de los sitios que visitamos al navegar en la web. Acceso a redes sociales, correo electrónico, tiendas online, servicios de banco, etc. Es muy importante que, independientemente de la seguridad de la página, tú pongas a trabajar un poco la imaginación y diseñes una contraseña segura. Estos tips te pueden ayudar:

12 caracteres.

Un estudio realizado en el Instituto de Investigación Georgia Tech encontró que los hackers tardan en promedio dos horas en robar una contraseña de 8 caracteres, pero tardarían años en conseguir una de 12. Es más fácil y cómodo tener passwords cortas, pero eso las vuelve vulnerables.

Diferentes para cada cuenta.

Utilizar la misma contraseña en todos los servicios es muy común pero también muy peligroso. Si alguien descubre tu contraseña maestra, tendrá acceso a prácticamente toda tu vida virtual. Lo recomendable es tener por lo menos cuatro diferentes; lo ideal es tener una distinta para cada servicio.

Escríbelas en un papel.

No hay que quitarle méritos a las viejas tecnologías. Guardar tus contraseñas en un documento en tu propio ordenador, no es buena opción si tomamos en cuenta que el pirata puede tener acceso a tu máquina. Existen sitios o aplicaciones que ofrecen precisamente guardar contraseñas, pero esos son precisamente los primeros  blancos de ataques de los hackers. Una hoja en el cajón de tu escritorio, te servirá para tenerlas en un sitio seguro. No lleves el papel contigo a todos lados y no escribas qué es. Puedes, por ejemplo, hacer una lista dando prioridad a los servicios que más usas y anotar SOLO las contraseñas, en ese orden.

Combinación es la clave.

Muchas páginas y servicios ya exigen la combinación de números y letras en las contraseñas. Pero combinarlos en serio no significa escribir una palabra y luego dos dígitos. Es mejor que partas la letra en sílabas e insertes un número entre cada una. En vez de por ejemplo: silvia75, hacer algo así sil7via5.

No seas obvio.

Tu cumpleaños, calle, nombre de tu novia, año o día de nacimiento, etc, es lo primero que probará alguien que te conozca y quiera acceder a tus cuentas. Series de números o de letras (ascendentes o descendentes), son muy obvias. ¡Evita caer en los lugares comunes!

Utiliza tu entorno físico:

¿qué hay a tu alrededor en ese momento? ¿está volando un colibrí? ¿hay un bote de aspirinas en tu escritorio? podrías usar alguna de esas palabras. Busca términos que no digan algo sobre ti.

¿Crees que tu contraseña es segura?