Candid Camera, Scare Tactics y Punk’d, son programas que alcanzan grandes niveles de audiencia y provocan cientos de carcajadas basándose en una premisa: hacer bromas. Sí, nos gusta mofarnos de los demás o ver cómo otros lo hacen. Encontramos diversión en las reacciones de las víctimas de una broma. Hay hasta un día dedicado a las inocentadas. ¿Por qué?
El humor es un tema que intriga a científicos, psicólogos y filósofos que han buscado el origen de esta característica humana. De los evolucionistas que proponen que las ganas de reír son una recompensa del cerebro por haber encontrado un error, a los neurocientíficos que aseguran el humor va acompañado del juego, una característica común en los mamíferos, o Freud que aseguraba la hilaridad y la risa alivian la tensión sexual, por teorías no paramos. Una de las más recientes y que ha encontrado gran aceptación es la de las «violaciones benignas».
Peter McGraw, investigador de la Universidad de Boulder en Colorado, propone que reímos cuando algún código social, moral, lingüístico, etc. es violado pero esa vulneración no se ve como una amenaza. El humor entonces está determinado por la cultura y lo que socialmente se establezca como una transgresión inofensiva.
Qué nos causa gracia y qué no también está relacionado con nuestra personalidad y temperamento. No a todos les gustan los chistes de pastelazo ni todos se divierten con un error de sintaxis. Aquello de lo que nos reímos tiene que ver con nuestro perfil intelectual. Willibald Ruch, de la Universidad de Zurich, compara a los chistes con las huellas digitales, ya que para cada uno son muy específicos. Dos hermanos que crecieron en un ambiente similar, pueden desarrollar sentidos del humor opuestos. Tal vez por ello, como decía el escritor E.B. White, estudiar el humor es como diseccionar una rana, al final esta se muere.
No te pierdas este video y dime, ¿te hizo gracia o no?