¿Por qué hacer mañana lo que puedes hacer pasado mañana?
¿Debías entregar una tarea ayer y ni siquiera has comenzado a escribir? ¿Llevas meses posponiendo la cita con el dentista aún cuando ya no soportas el dolor de muelas? ¿Aún no has empezado a cumplir tus propósitos de año nuevo? No hay problema, mañana lo harás. Si eres de los que acostumbra aplazar los pendientes, no estás solo. Entre el 15% y el 20% de la población lo hace.
Existe un término para definir esta conducta: procrastinar. Las personas que acostumbran dejar las cosas para después generalmente tienen ideas erróneas:
- Sobrestiman el tiempo que les queda para realizar sus deberes
- Subestiman el tiempo que les lleva completar esas labores
- Están convencidos que se sentirán mucho más motivados para hacer el trabajo mañana, la siguiente semana, el mes próximo, etc.
- Piensan que necesitan sentirse preparados para llevar a cabo una actividad
- Creen que trabajar cuando no están de humor es contraproducente para ellos mismos y para el trabajo en sí
Los procrastinadores buscan actividades que los distraigan y que no requieran un gran compromiso de su parte. Revisar el correo y las redes sociales, navegar por la internet a ver qué encuentran y sentarse a ver la televisión son algunas de las más comunes. Lo curioso es que buscan distraerse para regular emociones como el miedo al fracaso. Diferentes estudios han encontrado relación entre posponer y las personalidades impulsivas y/o perfeccionistas.
Las personas impulsivas dan más valor al hoy que al mañana así que no respetan las fechas límite, no se sienten motivadas y no tienen la suficiente energía hasta que el momento está encima. Presentan problemas de autocontrol y son también más propensos a caer en malos hábitos como fumar, comer de más o apostar.
Los perfeccionistas pueden llegar a retrasar las cosas por miedo a no hacer las cosas con un nivel de calidad muy elevado. Se sienten mal por no hacer las cosas pero aún así en ocasiones el temor los paraliza y viven la experiencia completa como un verdadero tormento.
Si quieres romper con el hábito de dejar todo para después, estos pasos te pueden ayudar:
- Escribe una lista de todos tus pendientes
- Elimina las tareas que sabes que no llevarás a cabo. Sé honest@
- Fija metas reales
- Divide el trabajo en tareas cortas y específicas
- Da un sentido a las tareas
- Ofrécete una recompensa por acabar a tiempo