Cuando cumplimos un año nuestro vocabulario se compone por veinte treinta palabras. Al llegar a los dos ya conocemos alrededor de 300 y para los 3 ya sabemos cerca de 1000. El aprendizaje continúa durante los siguientes años en los que seguimos descubriendo nuevos términos que nos permiten sostener conversaciones cada vez más fluidas. Es poco probable que algún día lleguemos a dominar los más de 90 mil que recoge el diccionario de la Real Academia Española (RAE) pero eso no debería frenar el deseo de ampliar nuestro vocabulario pues está comprobado que hacerlo trae grandes beneficios.

Cuantas más palabras conoces es más fácil expresar lo que quieres decir con claridad y también es más sencillo entender a los otros. Además, puede ayudarte a prevenir el Alzheimer. Investigadores de la Universidad de Santiago de Compostela en España realizaron un estudio en el que encontraron que un vocabulario amplio nos protege frente al deterioro cognitivo. ¿Qué puedes hacer para aumentarlo? Aquí hay algunos tips:

Leer.

Todo lo que se te ponga enfrente, libros, revistas, periódicos, blogs, etc. En ellos te encontrarás cientos de palabras que no conoces y a las que el contexto les dará sentido.

Escuchar.

Las personas con las que hablas pueden ser grandes maestros del idioma. Presta atención a lo que dicen los demás y si hay alguna palabra que no entiendes, búscala después en el diccionario.

Usarlas.

Incorporar en tus conversaciones los términos que vas aprendiendo ayudará a que se fijen en tu mente.

Y tú, ¿tienes un vocabulario amplio?