En el terreno de la atracción sexual, hay de todo y para todos. Existen personas para las que el aspecto físico es determinante. También están aquellas para las que el sentido del humor o la generosidad son afrodisíacos muy potentes. Para otros, el interruptor se enciende con la sensualidad. Y para algunos más, no hay mejor estimulante sexual que una mente brillante. A estos últimos hay un término que los describe: sapiosexuales.
Para un sapiosexual, cerebro mata cartera, carita y todo lo demás. El físico pasa a segundo plano si se topan a alguien con un enooorme…intelecto. Cuando habla la persona que les gusta, no se fijan en lo carnoso de sus labios sino en las palabras que de ellos emanan. Si deben enlistar lo que les atrae de los demás, el primer puesto siempre está reservado para la inteligencia.
La palabra sapiosexual ha ganado popularidad en los últimos tiempos y las redes sociales han sido testigo y partícipe de ese éxito. En Instagram hay más de 13 mil fotografías etiquetadas con el hashtag #sapiosexual. Pinterest y Tumblr no se quedan atrás, con cientos de publicaciones sobre el tema. Muchos usuarios de estos y otros servicios se definen a sí mismos como sapiosexuales. Este auge no es algo extraño si tomamos en cuenta que geek es el nuevo sexy y los amos del mundo se apellidan Zuckerberg, Page o Bezos, y han llegado tan alto gracias a su inteligencia.
Si en la escuela tuviste un crush con algún profesor y tratabas de impresionarlo con tus participaciones en clase o si los nerds siempre te parecieron más atractivos que los deportistas, no hay duda. Tú eres sapiosexual de pura cepa. Si aún no te queda claro si perteneces o no a este grupo, las siguientes pistas pueden aclararte. Eres sapiosexual si prefieres:
- una buena conversación que un cuerpo de tentación;
- alguien que se dedique a la Física que al físico;
- una idea millonaria que un millonario sin ideas.