Si tú no los padeces, seguramente conoces a alguien que sí, cómo no. Los fuegos o herpes labiales son una infección muy común que se presenta en labios o encías debido a la presencia del herpes simple en esas zonas. Se propagan muy fácilmente por el contacto con personas infectadas, por ejemplo, un beso en los labios a una persona que tiene un fuego te expone a un gran riesgo. Sencillo, ¿eh? También se puede contagiar con la simple acción de compartir las toallas, los platos, los vasos o alguna navaja de afeitar contaminada. Y no te creas, las celebridades no escapan a este padecimiento. Paris Hilton y Katie Holmes son dos de ellas a las que hemos podido ver alguna que otra vez con uno.
Después de la primera infección, el virus se inactiva volviéndose latente, pero puede volver a reactivarse por diversas situaciones, como por ejemplo:
- Exposición a los rayos solares
- Estrés
- Menstruación
- Fiebres o infecciones virales
Los síntomas pueden variar en intensidad e incluir:
- Picor, ardor u hormigueo cerca de los labios
- Dolor de garganta
- Dificultad para deglutir
Muchas personas presentan algunas ampollas en los labios, las encías o la garganta. Pueden crecer juntas y estar llenas de un líquido amarillento. Cuando sanan se ponen amarillas y, finalmente, rosadas. Los síntomas pueden desaparecer solos o tratarse con antivirales para acelerar su desaparición como, por ejemplo, el aciclovir y el famciclovir o algunas cremas cutáneas antivirales.
Si tienes un fuego o síntomas de ello, estos tips pueden ayudarte a mejorar la situación:
- Evita los alimentos picantes, salados y ácidos.
- Aplica hielo en las ampollas para aminorar el dolor
- Lava el área con jabón antiséptico para evitar que se propague a otras áreas del cuerpo.
- Come paletas heladas
- Haz gárgaras con agua fría
- Toma un analgésico para aliviar el malestar