A lo largo de los años, Hollywood ha retratado muy bien el terrible suplicio que puede suponer una cita a ciegas. Quedar para cenar con el amigo del amigo del novio de tu amiga puede significar dos cosas: la posibilidad de pasar una velada entretenida o un desperdicio total de tu valioso tiempo. Lo cierto es que en ese tipo de encuentros planeados por algún conocido, por lo menos te echas un par de horitas que si la otra persona es un completo petardo, se sienten como siglos.

Renunciar a las citas no es la mejor de las opciones, pero si en general te han dejado un mal sabor de boca, puedes experimentar con una variante, el Speed Dating. Popularizado de unos años a la fecha, este sistema de citas te ofrece una ventaja: encuentros con diferentes personas, de no más de 10 minutos para conocer lo básico sobre ellas y determinar si te interesa mantener el contacto. ¿Cómo funciona? Existen empresas profesionales que se encargan de organizar eventos a los que acuden solteros y solteras y se aplica una mecánica preestablecida: te sientas frente a alguien, charlan durante un tiempo determinado y te mueves de lugar para hablar con otr@. Al final, si dos personas coinciden en algo y desean volverse a ver, se acercan con los organizadores y les piden el dato de contacto.

Hay detractores de este método, que lo califican de superficial y frívolo    ya que en unos cuántos minutos ¿qué tanto puedes conocer de alguien? Es cierto que cruzar unas pocas palabras no basta para hacerte una idea precisa sobre una persona. Hay ocasiones en que alguien de entrada te puede caer fatal y después de unas horas de plática lo encuentras encantador. Sin embargo el Speed Dating ha mostrado resultados positivos y hay estudios que lo avalan.

Una investigación realizada por investigadores de las Universidades de Minnesota y Ohio, encontró que la primera impresión tiene un efecto profundo en las relaciones interpersonales. Para realizar el estudio se reunió a un grupo de jóvenes que no se conocían entre sí y se les dejó platicar por no más de 10 minutos. Al terminar las conversaciones, les aplicaron un cuestionario sobre la relación que cada uno estaría dispuesto a mantener con los otros. Dos meses más tarde, el 95% de los participantes sostenía el tipo de relación que habían estimado en los cuestionarios.

Ahora ya lo sabes, si tu experiencia con las citas a ciegas no ha sido del todo positiva, podrías darle una oportunidad al Speed Dating. Nunca se sabe, tal vez resulte que conoces al amor de tu vida en menos de un cuarto de hora. Ya ves que dicen por ahí que la primera impresión, jamás se olvida