La vasectomía es una cirugía en la que se cortan los conductos deferentes que son los que llevan los espermatozoides desde el escroto hasta la uretra. Por lo general se lleva a cabo en el consultorio del médico y se utiliza anestesia local. Se realiza una incisión quirúrgica en el escroto para ligar los conductos y cortarlos. La llamada vasectomía sin bisturí se ejecuta mediante punción.

Al día siguiente de la intervención se pueden realizar las actividades normales (siempre que no se realice trabajo físico pesado). Al cabo de una semana se podrá tener relaciones sexuales de nuevo. Es importante usar un método anticonceptivo alterno durante algunos meses hasta que el número de espermatozoides disminuya. Por lo general, después de 3 meses ya no habrá presencia en el semen.

La vasectomía no afecta la capacidad para tener y sostener una erección y un orgasmo ni para eyacular. Es importante recordar que es un método anticonceptivo que NO evita la propagación de ETS. Se recomienda como control de natalidad a largo plazo pues la operación para revertirla es mucho más complicada. Los candidatos ideales son hombres que:

  • No deseen tener (más) hijos.
  • Tengan una pareja para la que un embarazo sería riesgoso.
  • Tengan (o su pareja) condiciones genéticas hereditarias que no deseen trasmitir a su descendencia.