Solemos asociar el resfriado a la época de frío y el invierno pero lo cierto es que el 20% de ellos se producen en verano. Según la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), los cambios bruscos de temperatura contribuyen a que seamos tan vulnerables a padecer un catarro  en el periodo estival.

Dolor de cabeza, cuello, mucosidad excesiva, tos, estornudos, debilidad y falta de apetito, son los molestos síntomas del resfriado común que tiene origen en más de 200 virus. Para evitar que esta enfermedad arruine tus vacaciones, presta atención a los siguientes tips:

  • Practica ejercicio con regularidad, ello te ayudará a fortalecer el sistema inmune
  • Mantén una temperatura agradable en el interior de tu casa (de 22 a 25 grados)
  • Vigila también que el ambiente esté lo suficientemente húmedo (recuerda que el aire acondicionado lo reseca) para que tus mucosas estén lo suficientemente humectadas y puedan defenderte de los virus
  • Lleva una dieta balanceada y bebe suficiente agua al día

Los resfriados suelen durar entre tres días y una semana. Si los síntomas persisten por más tiempo, es necesario acudir con un especialista. Es importante también que evites tomar antibióticos para combatir el resfriado (a menos que te los indique un médico) ya que estos tienen efectos contraproducentes y pueden predisponerte a sufrir infecciones más graves en el futuro, ya que los microorganismos se vuelven más resistentes frente a los efectos terapéuticos de este tipo de medicamentos.

Y tú, ¿has padecido resfriado en verano?