Una de las primeras lecciones que debería enseñarse en las clases de educación sexual a jóvenes es que la masturbación es un juego normal y sano que ayuda a explorar el propio cuerpo para descubrir qué nos gusta y qué no. No es exclusiva de los chicos solteros (recurren a ella hombres y mujeres de todas las edades, con o sin pareja) y no causa ceguera, acné, infertilidad o algún otro problema de salud. Por el contrario, además de ayudarnos en el plano sexual, ofrece varios beneficios para la salud. Revisemos 5:
Dormir mejor.
Durante y después del orgasmo se liberan endorfinas en el cerebro. Conocidas como «la hormona de la felicidad», ayudan a liberar el estrés y combatir el insomnio.
Aliviar los cólicos menstruales.
Estimula el flujo sanguíneo al área pélvica lo que ayuda a disminuir el dolor.
Prevenir el cáncer de próstata.
Según una investigación publicada en BJU International, los hombres que eyaculan al menos 5 veces por semana, tienen 3 veces menos riesgos de padecer tumores prostáticos.
Evitar la incontinencia urinaria.
Ayuda a fortalecer el tono muscular de las regiones pélvica y anal, lo que reduce la pérdida involuntaria de orina. En ellos además, previene la disfunción eréctil.
Aliviar la congestión nasal.
Resultados de una investigación publicada en Journal of Medical Hypotheses, señalan que la eyaculación ayuda a desinflamar los vasos sanguíneos que llevan sangre a los tejidos que recubren la nariz.