Si uno de tus propósitos para este 2016 es dejar de fumar, este artículo es para ti. Empecemos por lo primero: ¡Felicidades! Has tomado una gran decisión. Dar la última calada a un cigarro será un acto que cambiará tu vida de inmediato. A los 20 minutos la presión y el pulso volverán a la normalidad, a las 24 horas tendrás menos riesgo de padecer un infarto y al mes tu vida sexual te lo agradecerá. También mejorarán el olor de tu pelo, el color de tus dientes y tu aliento. Y recuperarás los sentidos del gusto y el olfato.
Aunque las estadísticas dicen que es más difícil que una mujer deje el cigarro, científicos canadienses han encontrado la forma de ayudarlas. Un equipo de investigadores de la Universidad de Montreal sugiere que el ciclo menstrual juega un papel muy importante en el deseo de consumir nicotina. ¿El momento ideal para dejarlo? Justo después de la ovulación.
Las conclusiones de la investigación, publicadas en la revista Psychiatry Journal, señalan que la urgencia incontrolable de fumar es más fuerte al comienzo de la fase folicular, o sea, cuando acaba la menstruación. “El descenso hormonal de estrógeno y progesterona posiblemente intensifica el síndrome de abstinencia e incrementa la actividad de los circuitos neurales asociados al antojo de fumar.”
Durante la fase lútea, que sucede a la ovulación, los niveles de estas hormonas son altos por lo que puede ser más fácil controlar el deseo.
Así que ya lo sabes, si quieres cumplir tu propósito, el calendario puede ser un gran aliado.