Por alguna razón el ser humano es amigo de dar consejos a diestro y siniestro sobre lo que los demás tienen o deberían hacer.  En ocasiones,la inseguridad en nosotros mismos, la incertidumbre, el miedo al error o la ansiedad de tener que tomar una decisión, nos hace buscar esa opinión o consejo. Cuidado; ¿Quieres acabar en el futuro que otros decidan? ¿no es mejor cometer tus propios errores que los que los demás elijan por ti?

Está bien escuchar a los demás, comparar puntos de vista pero siempre tienes que ser tú quien tome la decisión y afrontes las consecuencias de tu conducta, ¿o también hay voluntarios para esto?. No, ¿verdad?.

Una baja autoestima es lo que te hace pensar que los demás van a decidir mejor que tú. Falso. Lo que te permite tener un mayor control de tu vida es eso, tomar tus propias decisiones.

Nuestra capacidad de tomar decisiones está constantemente a prueba. Cuando somos jóvenes hay grandes decisiones que tomar en diversos aspectos que serán claves en nuestro futuro. La elección es crucial porque van a influir en nuestra vida a muchos niveles. ¿Sabes qué aspectos son esos?:

  • Amigos
  • Amor y sexualidad
  • Estudiar
  • Hábitos saludables (Ejercicio, drogas, qué comes…)

¿Qué puede pasar si no tomas tus propias decisiones?

  • No satisfaces tus necesidades
  • No obtienes los resultados esperados
  • No aprendes de tus errores
  • Tu autoestima se daña
  • Te vuelves cada vez más dependiente
  • Te conviertes en una víctima de las circunstancias
  • Riesgo de sufrir maltrato
  • Mayor riesgo de depresión

Y tú, ¿eres el arquitecto de tu destino?