Las encuestas e investigaciones sobre el tema sugieren que casi la mitad de las mujeres ha fingido alcanzar el orgasmo por lo menos una vez en su vida. Algunas lo hacen para no herir los sentimientos de su pareja o evitar que se aleje y busque una amante. Otras para terminar rápidamente el encuentro sexual y dedicarse a una actividad distinta. Lo cierto es que hay las que tienen tan perfeccionado el arte de aparentarlo, que su pareja difícilmente lo notaría. Sin embargo, hay algunas pistas que podrían delatarla. ¿Quieres conocerlas?

Si bien el orgasmo no es el fin único de una relación sexual, aunque hay personas que definitivamente lo creen, sí es una parte muy importante. Es la penúltima fase del ciclo de respuesta sexual humana (excitación, meseta, orgasmo y resolución) y llegar a ese punto permite que el cuerpo libere la tensión que ha mantenido durante el encuentro. Provoca una tormenta de químicos en el cerebro que nos hacen sentir bienestar y placer y a nivel físico existen diversas señales que revelan que se ha alcanzado. Si bien no todas las mujeres los presentan todos, algunos de los indicadores físicos del orgasmo femenino son:

  • Se retrae el glande (la cabeza del clítoris)
  • Aumenta la frecuencia cardíaca
  • Se intensifica la respiración
  • Se dilatan las pupilas
  • Hay sudoración repentina
  • El rostro se ruboriza
  • Hay espasmos musculares en la vagina

Fingir un orgasmo esporádicamente es normal. Los chicos también lo hacen y no representa mayor problema siempre y cuando no se vuelva un asunto crónico. Si no estás alcanzándolo durante el sexo, mejor háblalo en vez de aparentarlo.

Y tú, ¿crees que tu chica los finge?