Una de las sensaciones más raras que podemos experimentar es la de un oído tapado. Es incómoda, altera nuestra capacidad de escuchar y en ocasiones, también nuestro sentido del equilibrio. Sucede por diversas razones que van de una enfermedad a un cambio de altitud (barotrauma) y también puede aliviarse con distintos métodos.
El taponamiento de los oídos sucede cuando la presión del oído medio es mayor o menor a la presión ambiental. Esto puede deberse a un resfriado, sinusitis o alergia, ya que durante la congestión nasal puede bloquearse la conexión entre las trompas de Eustaquio y las fosas nasales. También puede ocurrir durante el despegue de un avión, al pasar por un túnel o al bucear, porque hay un cambio súbito de presión y el oído medio demora en equilibrarse con el exterior. ¿Cómo aliviarlo?
En ocasiones es suficiente con tragar saliva para que la trompa de Eustaquio se abra, por ello mascar chicle suele ayudar ya que estimula la producción de saliva. Además, bostezar o imitar el movimiento bucal y la aspiración de aire de un bostezo, también puede funcionar. Si estos remedios no son efectivos, puedes recurrir la maniobra de Valsalva que no es otra cosa que taparse la nariz, cerrar la boca y soplar por la nariz sin dejar escapar el aire para lograr compensar la presión. Hay ocasiones en que la sensación se debe a un tapón de cerumen y es necesario acudir con un otorrinolaringólogo para que realice un lavado de oídos.