Si al llegar la noche tienes que sacarte el anillo de matrimonio porque sientes que tu dedo está a punto de explotar o necesitas elevar las piernas porque se han deformado por la hinchazón, es probable que estés reteniendo líquidos.
Conocida técnicamente como edema o hidropesía, la retención de líquidos es la hinchazón ocasionada por una acumulación anormal de líquido seroso en el cuerpo, generalmente en piernas, pies o manos. Algunas de las causas:
- Niveles bajos de proteína en la sangre
- Vida sedentaria
- Ciertos medicamentos antiinflamatorios, corticoesteroides, antihipertensivos o de reemplazo hormonal
- Alteraciones hormonales antes y durante la menstruación o el embarazo
- Problemas en el funcionamiento del corazón, hígado o riñones
Los riñones son los órganos que se encargan de mantener la sangre limpia y químicamente equilibrada, por lo que no descartes una visita al médico para comprobar que el origen del problema no esté ahí. También puedes intentar:
- Aumentar tu actividad física
- Beber agua en abundancia
- Evitar la ropa muy ajustada
- Tomar infusiones de perejil
- Usar medias elásticas
- Ducharte con agua tibia
- Aumentar el consumo de espárragos, tomates y pepino, alimentos que ayudan a la eliminación de líquidos
Y sobre todo, disminuir tu consumo de sal ya que el exceso de sodio en el organismo favorece la retención de líquidos.