Afortunadamente alguien descubrió que las huellas de los dedos sirven para identificarnos, porque no sería divertido ni práctico que un funcionario público nos entintara los pezones para plasmarlos en el pasaporte. Y es que seas hombre o mujer, esos dos que engalanan tu pecho son tan únicos como tu huella dactilar. Esta razón permite que podamos clasificarlos por criterios como tamaño, coloración, o forma. Bajo este último encontramos:

Prominente

Sobresale de la areola por algunos milímetros y lo hace aún más cuando baja la temperatura o es estimulado.

prominente

Plano

En reposo no sobresale de los límites de la areola pero sí lo hace cuando hay frío y/o lo tocas..o tocan.

plano

Invertido

Los conductos de leche son más cortos de lo normal por lo que está hacia adentro de la areola y no sobresale ni frente a estímulos comunes. Su forma es semejante a la de un ombligo.

invertido

Tener pezones invertidos no supone mayor problema. Y de hecho, si siempre los has tenido así y te embarazas, es probable que los cambios hormonales los modifiquen y transformen en prominentes. Si eso no pasa, existen opciones como extractores de leche o masajes que pueden ablandarlos para permitir que el bebé succione bien. Si es tu caso, tu médico puede aconsejarte sobre la mejor opción. También es importante que consultes con un especialista si tus pezones siempre fueron prominentes pero se han replegado recientemente, ya que puede ser un síntoma de cáncer de mama. 

Así que ya lo sabes, la próxima vez que te mires desnuda al espejo, recuerda que lejos de ser “raros”, “feos” o “disparejos”, tus pezones son únicos y maravillosos.