La mayoría de nosotros desearíamos llegar al final de la vida contentos con lo que logramos y volteando hacia atrás con orgullo . Lo triste es quepocas veces sucede así. Las cosas que hicimos y dejamos de hacer, pueden carcomernos por dentro cuando ya no tenemos la oportunidad de enmendar. Por ello es importante no dejar que el remordimiento se convierta en una sombra. Siguiendo estos 4 consejos, tendrás más oportunidades de vivir sin arrepentimientos:
Decide qué quieres.
Todos tenemos vagas ideas de lo que queremos conseguir en la vida, sin embargo, cuando las aterrizamos y las volvemos una prioridad, es más fácil alcanzarlas. ¿Quieres ser un gran futbolista? Investiga qué han hecho los grandes para triunfar y sigue su camino. Nadie te entregará un pozo de los deseos o una lámpara mágica. Es tu responsabilidad convertir tus sueños en realidad.
Disfruta el proceso.
La felicidad no es una meta que un día se alcanza, es un estado que experimentamos, en diversas dosis, a lo largo del camino. Vivimos en un mundo orientado a los resultados que deja los procesos de lado y ello hace que muchas veces nos sintamos vacíos. El goce de la vida está en el andar, no en llegar al destino.
Acepta el fracaso.
Las personas que tienen más arrepentimiento son también las que más temen al fracaso. A nadie nos gusta caer, cometer un error o que nos rechacen, sin embargo, nos sucederá una y otra vez en la vida. Las personas que viven sin remordimientos son las que cayeron 4 veces pero se levantaron 5.
Mantén la mente abierta.
«Ojalá hubiera hecho esto…», «ojalá hubiera invertido en aquello…», «ojalá hubiera llamado a tal…». Cada vez que rechazas una invitación a probar algo nuevo, empezar un negocio, conocer gente diferente, te estás negando una oportunidad. Deja el miedo en el cajón e inténtalo. Ojo, eso no quiere decir que tengas que decir a todo que sí, solo se trata de investigar un poco más antes de rechazar y decidir si le das cabida en tu vida o no.
Y tú, ¿vives con remordimientos?