Una de las primeras señales de la excitación sexual femenina es la lubricación de la vagina. En un proceso llamado vasocongestión, los labios de la vagina y el clítoris se llenan de sangre e hinchan y los líquidos contenidos en el plasma se filtran por las paredes. Estas secreciones sirven para facilitar la entrada y salida del pene y también para neutralizar el balance químico de la vagina y así facilitar la supervivencia de los espermatozoides.
La lubricación también cumple un papel en la defensa de la vagina ejerciendo como un antibiótico natural. Además de su papel durante el sexo, también se presenta al principio y final de la menstruación y durante la ovulación.
Las pastillas anticonceptivas, la menopausia, los ciclos menstruales irregulares, el estrés, la diabetes, las infecciones vaginales, entre muchos otros factores físicos y psicológicos pueden disminuir o desaparecer la lubricación. Si la mujer no lubrica lo suficiente y la escasez no se compensa con el líquido preseminal que produce el hombre, el sexo puede resultar muy doloroso. El uso de lubricantes sexuales puede ayudar a contrarrestar los efectos de una lubricación natural escasa.
Un estudio del Centro para la Promoción de la Salud Sexual de la Universidad de Indiana en Estados Unidos, determinó que las mujeres que emplean lubricantes durante las actividades sexuales, registran mayores niveles de satisfacción y menos síntomas sexuales. En la investigación participaron 2400 mujeres y más del 60% afirmó que también utilizaba lubricante para obtener más placer durante la masturbación.
Elegir el lubricante adecuado puede resultar complejo entre tanta oferta de productos distintos. Puedes elegirlos de base acuosa o de silicona. Los primeros son más ligeros, se limpian fácilmente y pueden usarse con todo tipo de juguetes. Se secan rápidamente lo que puede convertirse en un inconveniente, pero un poco de agua o saliva bastan para reactivarlos. Los de silicona duran más tiempo, no se secan y basta con unas gotitas, pero no son compatibles con los juguetes de silicona ni comestibles.
Puedes probar con los dos tipos y decidir cuál funciona mejor para ti. Eso sí, evita el aceite para bebés y la vaselina ya que es más difícil limpiarlos, quitan eficacia al condón y pueden desbalancear el ph del cuerpo.
Los lubricantes sexuales funcionan también para la masturbación masculina, especialmente la inicio, ya que la lubricación espontánea del pene es reducida y el líquido preseminal que ayuda a cumplir esa función, se secreta en una fase avanzada de la excitación. En el sexo anal también es necesario ya que no existe lubricación natural en la zona por lo que ayuda a reducir la fricción.
¿Utilizas lubricante?
One comment