También llamado aborto involuntario, el aborto espontáneo es la pérdida de un feto antes de la semana 20 de embarazo de forma natural. Alrededor de 1 de cada 6 embarazos detectados termina de esta forma. La mayoría de las veces se debe a un problema de cromosomas que imposibilita el desarrollo del bebé. Otras causas pueden ser:

  • Problemas hormonales.
  • Infecciones.
  • Tabaquismo.
  • Efectos secundarios de ciertos medicamentos.
  • Problemas en el aparato reproductor de la madre.
  • Exposición a toxinas.
  • Algunas enfermedades sistémicas (de todo el cuerpo).
  • Adicción al alcohol u otras drogas.

La mayoría de los abortos espontáneos ocurren durante las primeras 8 semanas del embarazo. Los riesgos aumentan con la edad y si se ha tenido uno antes. Generalmente no hay complicaciones aunque es normal que el ginecólogo pida un ultrasonido y análisis de sangre. También es normal que la mujer y su pareja experimenten tristeza y atraviesen un periodo de duelo.

Y tú, ¿conoces alguien que haya tenido un aborto espontáneo?