Seguramente te ha pasado. Terminas de comer y por el momento te sientes satisfecho, pero al poco rato tienes de nuevo un agujero en el estómago. Picas algo y se activa el círculo vicioso. Comes, sientes hambre (¿o ansiedad?) y comes de nuevo.
El ritmo acelerado de las sociedades contemporáneas, impide que tomemos el tiempo necesario para alimentarnos. Lo hacemos mal y lo más rápido posible, para continuar con nuestros deberes. Esto contribuye al desarrollo de problemas como la obesidad o la mala nutrición.
Si tuviéramos que describir el alimento perfecto, seguramente este tendría algunas características: delicioso, nutritivo y con la capacidad de dejarnos satisfechos por horas. Pues bien, esos alimentos existen y son mucho más comunes de lo que pensamos. Revisemos algunos:
Higos.
Al ser frutos ricos en fibra, ayudan a los procesos digestivos y favorecen la sensación de saciedad. Además, ayudan a regular los niveles de azúcar en la sangre y mantienen al organismo con niveles bajos de colesterol.
Huevos.
Se dice que son una proteína completa ya que contienen los nueve aminoácidos esenciales que el cuerpo no puede producir. Una vez digeridos, esos aminoácidos promueven la liberación de hormonas que ayudan a suprimir el apetito. Una investigación de la Universidad de San Luis concluyó que aquellos que desayunan huevos, durante el día consumen 330 calorías menos que aquellos que comen un bagel.
Manzanas.
Ricas en pectina, que alenta naturalmente la digestión y promueven una sensación de saciedad. Ya que comerlas lleva su tiempo, el cerebro tiene más tiempo para registrar la sensación de satisfacción.
Patata al horno.
La papa carga una inmerecida mala fama. Lo cierto es que este tubérculo, si se consume hervido u horneado, es rico en vitaminas, fibra y otros nutrientes. Además, según un índice de saciedad realizado por investigadores de la Universidad de Sidney, son el alimento con mejor índice de satisfacción.
Yogur griego
Investigadores del Instituto Nestlé para la nutrición, encontraron que consumir diariamente productos lácteos, ayuda a incrementar la sensación de saciedad, reduce la ingesta alimenticia y balancea los niveles de azúcar en sangre. El yogur griego es ideal para ello ya que contiene el doble de proteína y menos azúcar que uno regular.
Y tú, ¿qué alimentos consumes para satisfacer tu apetito?