Hay personas que pueden estar charlando contigo tranquilamente y de repente sienten unas ganas inmensas de dormir que no pueden controlar. Hay otras a las que no les va tan bien y esto les sucede mientras conducen un auto, trabajan o realizan cualquier actividad. Muchas de ellas no atienden al problema y al no recibir un diagnóstico adecuado, ven como su calidad de vida se ve afectada por la narcolepsia.
La narcolepsia es un trastorno del sueño que provoca somnolencia diurna y frecuentes ataques de sueño. Afecta a menos del 0.05% de la población y comienza a manifestarse durante la adolescencia. Se cree que se debe a la pérdida y escasez de hipocretina, químico cerebral regulador del estado de alerta. Aún se desconocen las razones que llevan a esta pérdida pero se piensa que puede ser un trastorno autoinmunitario (cuando nuestro sistema de defensas ataca al propio organismo).
Si no se diagnostica y trata, la narcolepsia pude afectar gravemente la calidad de vida de quien la padece y ser un detonante de accidentes. Si te identificas con alguno de los síntomas, busca ayuda profesional:
- Ataques de sueño imposibles de controlar (después de comer, al conducir un auto, hablando con alguien, trabajando, etc.).
- Cataplexia; debilitamiento súbito de los músculos que provoca un desvanecimiento. Puede afectar solo a ciertos músculos (rostro, manos, piernas, etc.) o al cuerpo entero.
- Alucinaciones; ver o escuchar cosas similares a los sueños.
- Parálisis del sueño; imposibilidad para mover el cuerpo al conciliar el sueño o despertar. Puede extenderse por más de 15 minutos.
Aún no existe cura para la narcolepsia pero se puede controlar con tratamiento farmacológico y cambios en el estilo de vida como planear siestas o modificar la dieta.
¿Conoces alguien con narcolepsia?