Tu periodo terminó hace más de una semana pero al ir al baño notas que has expulsado algo de sangre. ¿Qué hacer? Antes de entrar en pánico revisa que efectivamente el sangrado provenga de la vagina y no del recto o la orina. Un tampón puede ayudarte en esa labor.
Si compruebas que es un sangrado vaginal, tampoco dejes que el terror se apodere de ti ya que muchas veces el sangrado entre períodos sucede como efecto secundario del comienzo o interrupción de un tratamiento con píldoras anticonceptivas. Además, muchas mujeres sangran durante la ovulación (spotting). Lo que debes hacer es conservar la calma y pedir una cita con tu ginecólogo para que haga un diagnóstico preciso y te indique las medidas a tomar.
Es recomendable que te fijes en el color y consistencia del flujo y también que lleves un conteo de los tampones o toallas que utilices. Esta información será de mucha utilidad para el médico. Puedes acudir a la cita aunque estés sangrando ya que esto no es impedimento para que realice los exámenes pertinentes.
El sangrado intermenstrual puede tener diversos orígenes, algunos de ellos son:
- cambios hormonales
- estrés
- efecto secundario de medicamentos anticoagulantes
- resequedad vaginal debida a una carencia de estrógenos
- miomas o pólipos
- aborto espontáneo
- embarazo ectópico (fuera de la matriz)
- síndrome de ovarios poliquísticos
- endometriosis
- uso de dispositivo intrauterino (DIU)
- problemas de tiroides
- infecciones o lesiones vaginales
- cáncer de cuello uterino
Recuerda que tu salud es tu responsabilidad y la mejor cura es la prevención. Ante cualquier anormalidad con tu menstruación, busca la asesoría de un especialista.