Las llaves, la billetera, la bolsa de maquillaje, los lentes oscuros y solución y estuche para los de contacto, la crema de manos, el ceular, el gel antibacterial, el kindle y el libro físico por si se te acaba la batería, una libreta, el cepillo, el perfume versión mini, las pastillas refrescantes, los cigarros, un paraguas portátil, bolígrafo, dos bálsamos para labios y los pañuelos desechables…
Cuando le pides a tu novio que cargue un segundo tu bolsa «de mano«hace siempre lo mismo: simula que el peso le gana y con tono de burla y sorpresa, pregunta «¿Traes piedras?». Hombre tenía que ser piensas tú al tiempo que defiendes tu preciado contenido soltando un «no seas exagerado, traigo lo indispensable».
Lo cierto es que las chicas estamos convencidas que es necesario cargar todo lo que llevamos día al día en el bolso. Es verdad también que con ello hemos salido de un apuro y sacado a otros de uno, varias veces. Pero desgraciadamente también es verdad que esa costumbre puede provocarnos diversos problemas de salud. ¿La peor noticia? El efecto se potencializa combinado con tacones.
La cosa es así: cuando te cuelgas el bolso en el hombro, tu cuello se mueve de su postura natural para ayudar a cargar y compensar el peso. Esto ocasiona tensión en el lado en que lo llevas y compresión en el opuesto. El problema es que en esa zona hay una estructura de nervios (plexo braquial) y la presión puede ocasionar dolores e inflamación muscular.
Además de tu cuello, los brazos y las piernas también resienten el exceso de peso en tu bolso. Cuando caminas, el brazo del lado en que lo llevas permanece inmóvil lo que imposibilita el balanceo natural del andar. Esto altera el equilibrio y provoca que necesites un esfuerzo extra para avanzar. Las articulaciones de las piernas son las que soportan la mayor parte del peso. Forzar las rodillas por un periodo prolongado de tiempo puede desembocar en dolores intensos y problemas con los meniscos.
Los especialistas proponen que lo ideal es optar por bolsos pequeños(así evitas la tentación de querer llenarlo) y no cargarlo con más de un kilo. Si utilizas bolsos con asas cortas, es importante que los intercambies de mano cada 15 minutos. Si en verdad necesitas llevar muchas cosas, elige uno s que puedas sujetar a la espalda para distribuir el peso.
Y tú, ¿qué tanto cargas?