Uno de los errores más comunes que cometen las personas que inician un régimen de acondicionamiento físico, es aumentar la intensidad, frecuencia y/o duración de los ejercicios de forma abrupta. Esto puede ocasionar lesiones, agotamiento crónico y descenso del rendimiento, síntomas característicos del síndrome de sobreentrenamiento.
Los especialistas en medicina del deporte sugieren que este síndrome surge cuando hay una sobrecarga de ejercicio tal que el organismo se ve sobrepasado y no puede recuperarse fácilmente. Pueden padecerlo lo mismo atletas de alto rendimiento, que personas que entrenan para adelgazar o para mantenerse en forma. Además de los síntomas ya mencionados, también se caracteriza por:
- Alteraciones del estado de ánimo
- Aumento de enfermedades infecciosas
- Alteraciones en la calidad del sueño
- Irregularidad en los ciclos menstruales
Para evitar el síndrome de sobreentrenamiento, toma en cuenta los siguientes consejos. Especialmente si apenas estás iniciándote en el mundo del entrenamiento físico ya que de padecerlo, es posible que acabes renunciando del todo al ejercicio:
Tómalo con calma.
Si nunca has hecho ejercicio, no quieras tener un cuerpo de fisicoculturista en un par de meses. En el ejercicio, como casi en todo lo demás, lo importante es la constancia. Los resultados llegarán a su debido tiempo.
Sigue un plan estructurado.
De preferencia bajo la guía de un entrenador profesional y aunque creas que puedes rendir más, no te saltes el programa.
Descansa
Esto depende del tipo de ejercicio que practiques y tu nivel de experiencia, pero lo recomendable es que por lo menos pases un día a la semana sin practicar ningún tipo de ejercicio y dos de entrenamiento suave para que no padezcas fatiga muscular.