«Mente sana en cuerpo sano» (Mens sana in corpore sano) reza la vieja máxima latina atribuida a Juvenal, que los científicos de hoy en día se encargan de demostrar una y otra vez. ¿Cuántas veces te lo han dicho? Y la verdad es que sí que está comprobado que nuestro cerebro se beneficia si hacemos ejercicio físico regular ya que al activar el cuerpo, también activamos nuestro cerebro.
La mayoría de todas las investigaciones que se han llevado a cabo sobre la relación entre la actividad física y la cerebral han apuntado a que la práctica habitual de ejercicio ayuda a mejorar el funcionamiento cognitivo y a incrementar la memoria. Suena bien, ¿verdad? Según Justin Rhodes, profesor de Psicología en la Universidad de Illinois, en Estados Unidos, la evidencia señala que pensamos y aprendemos mejor si nos mantenemos en forma. ¡Todo son ventajas!
Pero, ¿por qué sucede esto? Aún no está muy claro. Algunas teorías suponen que el aumento en el flujo sanguíneo que se da al llevar a cabo actividad física agiliza la oxigenación del cerebro y esto se traduce en un mejor funcionamiento cerebral.
Otras ideas proponen que el ejercicio pone en marcha muchas de las funciones que se regulan desde el cerebro, como por ejemplo el consumo de glucosa para que los músculos respondan apropiadamente, la coordinación motriz, la respiración o el ritmo cardiaco. Todas estas actividades activan distintas zonas de nuestro cerebro.
Una tercera hipótesis asegura que el ejercicio regular puede ayudar a aumentar el tamaño del hipocampo, que se trata de la estructura cerebral que se piensa que está relacionada con la memoria y la percepción espacial.
Eso sí, para poder apreciar los beneficios del ejercicio sobre tu capacidad cognitiva, es necesario que vuelvas del deporte un hábito. Los beneficios de activar el cuerpo pueden ser muy grandes pero también desaparecen con rapidez, por lo que la práctica de ejercicio debe mantenerse en el tiempo.
También es importante que sepas que no se trata de abusar del ejercicio o de volverlo una adicción. El propio Rhodes encontró en un experimento con ratones que estos se vuelven más torpes si se ejercitan en exceso. Ya sabéis, siempre hay que encontrar el término medio, ahí está la virtud.
Así que ya lo sabes, si quieres mejorar tus notas o promedio, un aumento o aunque sólo pretendas impresionar a tus amigos en el Maratón o Trivial: Recuerda: Ejercicio moderado con regularidad, esa es la cuestión.