Amistad y Envidia son incompatibles. Si envidiar es no alegrarse del bien ajeno o desear lo que tienen otros, si una persona te envidia no es tu amiga y si es tu amiga no te envidia, no le des más vueltas.
¿ Sientes que esa relación constantemente resta en tu vida, no suma ?. La envidia es destructiva. La verdadera amistad suma y te hace crecer.
Casi todos hemos padecido alguna vez a esa amiga que nos producía cierto desasosiego o directamente tenía el especial arte de hacernos sentir mal a todas horas. Te copia pero nunca te dice que le gusta cómo vas en cambio sí te dice que algo te queda horrible, no le gusta nada tu nuevo novio, critica a todos y todas tus amigos, te ridiculiza o lo intenta delante de otros, parece molestarle que seas buena en algo, queda con otros y te lo oculta porque no quiere que vayas con ella y en algunos casos llega a intentar levantarte el novio (sí, ese que no le gustaba nada).
Quien te tiene envidia no soporta verte feliz, esa es la razón de intentar hacerte sentir mal constantemente, desde con los detalles más simples como criticar tu look un viernes noche hasta los más elaborados como intentar que discutas con tu pareja.
¿Cómo detectar la envidia?
No falla. Si te ocurre una desgracia rauda y veloz aparece para darte su apoyo (disfrutar con tu dolor) y si te pasa algo bueno, no da señales de vida.
¿Qué hay debajo de la envidia?
Una pésima autoestima. Lo que realmente quieren es que tú te sientas mal, es una manera de intentar sentirse mejores o superiores, pero no les va a funcionar nunca porque siempre hay alguien que les parecerá mejor que ellos. A todo lo que tú haces o dices, se compara, su baja autoestima le da un resultado negativo y entonces, ¡ataca!.
¿Cómo neutralizar la envidia?
Siguiendo el dicho; «No hay mayor desprecio que no hacer aprecio«. ¡Ni caso, ignorar total, encefalograma plano!
Recuerda que una verdadera amiga:
- Habla maravillas de ti y te defiende a capa y espada
- Respeta tu opinión y gustos aunque no los comparta
- Comparte confidencias
- Está contigo y te apoya en lo bueno (sobre todo en lo bueno, si tu felicidad es su felicidad, no hay envidia) y en lo malo (animándote para que te levantes cuando te caes).
- No tontea con tu chico bajo ningún concepto
- No te juzga, tapa tus faltas y te quiere tal como eres
- Es honesta contigo, siempre te dirá la verdad aunque duela
- Aunque este lejos, sabes que está contigo