Quien tiene un Hábito Nervioso, piensa que sólo le pasa a él, La realidad es que algunos de estos hábitos nerviosos, son muy comunes llegando a impactar muy negativamente en la vida diaria de quien los padece. Dependiendo de la frecuencia puede llegar a convertirse en un problema serio de la conducta o un síntoma de un problema subyacente.
Pueden impactar negativamente en nuestra Autoestima (sienten culpa, autoimagen negativa y piensan que los demás lo rechazan llegando a dejar de realizar actividades cotidianas (como jugar a cartas, ir a la peluquería, coger el teléfono, ir a la playa y bañarse, recoger cosas pequeñas del suelo, hablar, dar la mano, pasear con la familia o ir al cine, entre otros).
En ocasiones desemboca en trastornos como la ansiedad o depresión. Si tienes un tic, sería conveniente que fueras a un psicólogo cognitivo conductual, si no hay un problema subyacente, con técnicas sencillas la mayoría puede desaparecer facilmente.
Principales Hábitos Nerviosos
- Morderse las uñas (Onicofagia); Es el más frecuente, aunque la mayoría en se ha mordido la uñas en un momento de su vida, algunos acaban totalmente con sus uñas llegando a tener muñones y heridas debes ir a un psicólogo.
- Tirarse del pelo (Tricotilomanía); de cuero cabelludo, llegándose a quedar calvo, o arrancándose cejas, pestañas, barba o bigote.
- Tartamudear; normalmente empieza en la niñez y se da más en hombres que en mujeres y con terapia puede desaparecer en 50% de casos.
- Tics; Muchos desaparecen en la adolescencia. Son movimientos musculares compulsivos como parpadeo, bizqueo o movimiento espasmódico de los ojos, temblor de manos, mover boca o mejillas, hombro, cabeza u otras partes del cuerpo, golpear con manos y pies, rechinar de dientes y los fónicos como carraspeo, tos nerviosa, sorber por la nariz, resoplar o gruñir.