Ser padres genera muchas dudas y miedos siempre tanto en madres como padres y si, además, hablamos del sexo después… ¡¡Nos estalla la cabeza!!

El nacimiento de un hijo trae mucha felicidad pero también acarrea una serie de responsabilidades que se asumirán para el resto de la vida, lo que puede ser una fuente de nerviosismo. Si hay un historial de embarazos no logrados o es de alto riesgo, pueden elevarse los índices de estrés. Para los padres primerizos, la experiencia es desconocida y ello también puede provocar un cierto temor. Tomando en cuenta que son 9 meses de espera, puede entenderse que en algún momento estas reacciones se manifiesten a través de malestar físico.

Lo que está claro es que ambos en la pareja tienen que hacer un esfuerzo durante y después para entender al otro, ponerse en su lugar y escuchar sus necesidades, también sexuales. No pueden dejar que la rutina acabe con la pasión y de paso con su pareja… ¿Por qué no aprovechan su tiempo juntos para hacer cosas nuevas que les haga ser pareja y no sólo papás? ¿Necesitan ideas? Yo les doy a solución… Siéntense a ver El Juego de las llaves y cometen después, es una serie disponible en PantaYa sobre las rutinas en las parejas…

¿Cómo funcionan la maternidad y el sexo?

Si el parto es vaginal, hay mujeres a las que durante este se les realizan una episiotomía, es decir, un corte en la vagina antes de que nazca el bebe con el fin de facilitar su salida y, tras el parto, se sutura este corte. Pasada la recuperación, esto puede seguir doliendo a las nuevas madres y puede venir derivado por varias razones: porque o bien se les ha cosido demasiado o porque se les ha dejado algún tejido suelto o hay una infección. Sea lo que sea, hay que revisarlo.

Tras este procedimiento, y aunque se haya realizado bien sin ningún problema, durante los primeros meses las relaciones sexuales pueden algo producir dolor pero si estas molestias siguen después de 5 meses sería conveniente acudir a un ginecólogo para que pueda considerar si hacer una pequeña cirugía donde fue suturada la mujer para prevenir el dolor y otros problemas derivados.

También hay que tener en cuenta que en otras ocasiones, el problema puede ser psicológico y ser la propia mujer, de una manera inconsciente, la que se tensa tanto que al poner resistencia a la penetración se produce el dolor.  Acude a un psicólogo, no lo dejes de lado, tener una buena relación sexual con tu pareja es importante, sobre todo en esta etapa de tu vida en que, salvo el hijo, las madres tienden a dejar todo a un segundo plano.

También, hay muchos tabúes relacionados con la perdida del atractivo como mujer cuando una mujer tiene hijos, curiosamente en el estado de naturaleza las hembras que tienen hijos resultan más atractivas para el macho, ya que demuestran que son fértiles. ¿De eso vendrá el tan mencionado mamacita?

El embarazo y los hombres

Cuando una pareja anuncia a familiares y amigos que espera la llegada de un hijo con la frase «estamos embarazados«, sabemos que en estricto sentido no es así (durante la gestación el bebé crece en el útero de la madre), pero es posible que él también desarrolle algunos de los síntomas propios de este periodo.

Desde la década de los setenta, diversos investigadores se han dado a la tarea de estudiar porqué algunos futuros padres experimentan mareos, nauseas, calambres, antojos y otros de los síntomas típicos de un embarazo. Este fenómeno recibe el nombre de Síndrome de Couvade o embarazo empático y se estima que hasta el 70% pueden experimentarlo (en mayor o menor medida) durante el embarazo de la mujer. ¿Psicosomático o fisiológico? Una combinación de los dos. 

Algunos investigadores aseguran que las hormonas también juegan un papel muy importante en el desarrollo del Síndrome de Couvade. ¿Cómo? Durante el embarazo de su pareja, muchos hombres muestran una disminución en los niveles de testosterona (hormona sexual masculina relacionada con la competencia y la agresividad) y un aumento en los de estradiol y prolactina (hormonas que también se incrementan en ellas y se cree que juegan un papel importante en el comportamiento protector). Otros estudios proponen también que si la relación es muy cercana, los hombres inhalan las feromonas que segrega su pareja  y que preparan a ambos para el nacimiento del bebé.