La sexualidad es una de parte fundamental de la naturaleza humana y es también una fuente de gran placer…aunque no para todos. Por extraño que parezca, hay personas que no solo no disfrutan del sexo sino que también le tienen aversión. El temor a las experiencias sexuales puede darse cuando se padece alguna disfunción sexual como anorgasmia, vaginismo, dificultad para alcanzar una erección, etc. En la mayoría de los casos, una vez resuelta la disfunción, el deseo regresa y la vida sexual vuelve a la normalidad. Existe también un miedo irracional a lo relacionado con el sexo que puede tener otras causas y es un impedimento para gozar de una sexualidad plena.
Existen dos modalidades de fobia sexual:
- Focalizada: cuando se concentra en algo específico como el sexo oral, los genitales, las secreciones, etc.
- General: cuando se desprecia todo lo relacionado con el sexo al grado de que las imágenes o películas con contenido erótico también les causan un profundo malestar.
Fobia al sexo
La fobia sexual puede presentarse desde edades tempranas (debido a una educación sexual no clara, o a ideas preconcebidas negativas sobre la sexualidad) o después de un evento específico (una mala experiencia en la cama, una violación, un problema hormonal o cualquier situación sexual que genere mucho estrés). Existen los que logran superar la ansiedad inicial y alcanzan una relajación suficiente para incluso disfrutar la relación pero también hay los que no pueden lidiar con las situaciones sexuales y hasta somatizan el problema llegando a experimentar dolores físicos intensos, nauseas y vómitos.
Por razones como vergüenza, miedo al juicio o negación, muchas personas que experimentan una fobia sexual la padecen en silencio y no buscan ayuda. Mantenerse virgen durante toda la vida o conseguir una pareja con ideas sobre el sexo que no los hagan sentir «en peligro» (pensar que el sexo solo es para la procreación o que es algo sucio), pueden ayudarles a sobrellevar su aversión. Sin embargo, un tratamiento psicológico puede ser muy benéfico ya que con ayuda de un terapeuta podrían trabajar los asuntos que dieron pie a la fobia o simplemente entender que el miedo es irracional.
Fobias sexuales
Existen más de 400 fobias sexuales que afectan a casi el 2% de la población adulta. La mayoría de las veces surgen después de una experiencia traumática relacionada con el sexo, pero pueden deberse también a:
- Poca o nula educación sexual
- Baja autoestima
- Ideas religiosas ortodoxas
- Expectativas sobre el sexo muy altas y alejadas de la realidad
Las personas con fobias sexuales pueden buscar la forma de evitar enfrentarse a una situación en la que su miedo se vea expuesto. Muchas veces lo logran a la perfección y pueden engañar a sus parejas por años alcanzando así una vida más o menos normal, sin embargo, muchas veces su calidad de vida se ve afectada.
Algunas de las fobias sexuales más comunes son:
- Erotofobia, miedo a todo lo relacionado con el sexo: las personas que la padecen, no soportan siquiera tener conversaciones sobre temas sexuales. Algunos incluso pueden llegar a desmayarse viendo una película pornográfica. La adopción de ideas negativas sobre el sexo durante la niñez está detrás de muchos de los casos.
- Dishabiliofobia, miedo a desnudarse frente a otro: generalmente los que lo padecen tienen problemas con aceptar su propio cuerpo, sobrepeso o alguna deformación física.
- Afenfosfobia, miedo a ser tocado: el contacto físico les provoca angustia, no se sienten cómodos abrazando a alguien y protegen de forma exagerada su espacio. En la mayoría de las veces, fueron niños que no recibieron muestras físicas de afecto por parte de sus padres o que vivieron algún tipo de abuso.
Tienes que tener en cuenta que el sexo es un problema que solucionar siempre, que no se puede dejar pasar porque puede suponer el fin de la pareja. Abordar el tema de una forma distendida y en confianza es muy probable que os ayude a hablar de forma más sincera. Y quizá una serie divertida puede ayudar a llegar al tema de forma menos agresiva. Probad con «El Juego de las Llaves» en PantaYa.