Estrenarse como padres supone una revolución en el funcionamiento cotidiano de la pareja, vamos, ¡lo pone todo del revés!. Y una de las cosas que está prácticamente garantizada es la falta de sueño. Mucha suerte hay que tener para no sufrir las noches en vela de esos primeros meses, atendiendo la mejor forma de comunicarse que tiene el recién nacido: el llanto.
Pero la cosa se puede complicar. Un estudio británico desvela que por dormir mal, un tercio de las parejas con bebés se divorcian. La falta de sueño deja a los padres en continuo estado de agotamiento. Esto a su vez es fuente de estrés e irritabilidad, lo que convierte cualquier situación en potencial pelea o discusión. ¿Resultado? la pareja se rompe.
El estudio calcula que estos padres duermen unas cinco horas. Y según los estudiosos del sueño, las personas que duermen cinco horas por una semana, necesitarán dormir dos noches completas para volver a su estado de alerta, rendimiento y estado de ánimo normales.
¿Qué le pasa a una persona si no duerme nada?
Una noche sin dormir.
Irritabilidad, torpeza y cansancio rápido o aceleramiento por efecto de la adrenalina.
Dos noches sin dormir.
Problemas de concentración y errores en tareas cotidianas.
Tres noches sin dormir.
Empieza a perderse el contacto con la realidad.
Por otro lado se incurre en conductas peligrosas, por ejemplo conducir en esas condiciones. Según el estudio, el 45% admitió haberse dormido en lugares o situaciones peligrosas y uno de cada 20, reconoció haberse dormido mientras estaba conduciendo.
Además, el cansancio hace que se empiecen a tener otras conductas inmaduras, ¿o de supervivencia?, como la del 11% que se hacen los dormidos para que la pareja atienda al bebé. El caso es que tu pareja se da cuenta, (puede que sea una gran decepción para ella) y estos detalles unidos a los efectos físicos y psicológicos de no dormir, ¡preparado el cóctel explosivo!.
¿Puede evitarse?
Sí. Creo que ayudar a los padres en esta situación y no abandonarlos a su suerte, es obligado. Muchos pasan la tormenta en 3 meses y se recuperan de la batalla sin presentar bajas pero hay casos en los que se complica y puede durar más de un año.
Igual que hay una preparación al parto, una preparación post-parto diseñada para evitar o afrontar estos conflictos, con información y estrategias de actuación. La preparación psicológica de la parejapermite que esté prevenida y pueda resolver los problemas o pedir ayuda.
Y a ti, ¿qué te quita el sueño?