Una mala noche en la que el sueño brille por su ausencia y el descanso nunca aparezca, basta para fastidiar un día completo. Mal dormir nos hace ver más feos y estar irritables. Provoca también que disminuya nuestra capacidad de memoria y seamos 3 veces más propensos a sufrir un accidente automovilístico. Por si fuera poco, dormir menos de lo debido altera nuestra capacidad de autocontrol y nos hace más propensos a tomar malas decisiones.

Investigadores de la Universidad de Washington (Estados Unidos) descubrieron que las personas que no descansan bien tienen más dificultad para resistir las tentaciones. Esto debido a que la falta de sueño provoca disminución en los niveles de glucosa, sustancia que interviene en el correcto funcionamiento de la corteza prefrontal, área del cerebro donde se regula el autocontrol.

El autocontrol nos permite tomar decisiones más sanas y éticas aunque no parezcan opciones muy atractivas. Cuando esa capacidad se ve mermada, podemos sucumbir más fácilmente ante la idea de no hacer ejercicio, comer de más, hacer una compra innecesaria, ser infieles o hacer trampa.

Si no pegaste el ojo en toda la noche, no tomes una decisión importante hasta que puedas dormir las 7-9 horas necesarias para recargar la glucosa que requiere tu cerebro para trabajar correctamente.