Para llevar una dieta, ser constante en el gimnasio, ahorrar dinero o dejar un hábito necesitamos algo: fuerza de voluntad. Esa determinación de cumplir con los planes, que algunos despliegan con facilidad y a otros se les dificulta más, puede marcar el éxito o el fracaso de un proyecto. Y ahora bien, ¿Cómo mantenerla? 

Algunos expertos sugieren que la fuerza de voluntad es como la batería del móvil. Comienzas el día con la barra llena y para la tarde ya va por la mitad. ¿Por qué? Porque las decisiones, el estrés, las tentaciones, etc. la van debilitando. Lo bueno es que existen algunas medidas que puedes llevar a cabo para volver a cargarla. Si a media tarde sientes que estás a punto de flaquear, sigue estos consejos:

Duerme una siesta.

En las mañanas nuestra fuerza de voluntad es más firme ya que el cerebro ha descansado.Cuando llevamos mucho tiempo en estado de vigilia, nos es más difícil controlar los impulsos, por ello recostarte 20 minutos o media hora, puede servir como un boost a tu determinación.

Toma un café.

Diferentes investigaciones sugieren que la cafeína ayuda al cuerpo a usar la energía de forma más eficiente. Pequeñas dosis pueden ayudarte a balancear el sistema nervioso y relajarte a la vez que activa tu sistema de alerta.

Inspírate en los demás.

La fuerza de voluntad puede ser contagiosa. Lee un libro o mira un programa de tv o documental sobre un caso de éxito. Deja que la historia de los otros te ayude a encontrar tu propia fuerza.

 

A pesar de seguir los consejos anteriores, es probable que en algún momento te encuentres en una situación tentadora. Ese pastel en la vitrina de la cafetería o ese suéter en el almacén ¿te hacen ojitos? Prueba a tensar tus músculos. Un estudio de la Universidad de Singapur concluyó que apretar los bíceps o las manos durante un minuto puede ayudarte a resistir una tentación.