Estás en el coche y por lo lento que avanza el tráfico, no te bajarás en horas. Solo quieres desestresarte así que subes el volumen a la música, abres la ventana y enciendes un cigarrillo…
Para los dependientes al tabaco, especialmente los que viven en grandes urbes, esta escena suena cotidiana. Muchos fumadores encienden un cigarro al subirse a un auto con la creencia errónea que al bajar las ventanillas el humo saldrá llevándose el peligro. Lo cierto es que a pesar de abrirlas o encender el aire acondicionado, los niveles de partículas dañinas en el aire son superiores a los que se encuentran en bares y restaurantes; muy por encima de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud.
El riesgo es aún más grave cuando en la parte trasera viaja un niño. Una investigación publicada en Tobacco Control concluyó que permanecer solo 10 minutos en el asiento trasero de un auto con un fumador conduciendo, aumenta en un 30% la exposición diaria acontaminantes. Los pulmones de un niño aún son pequeños y está en desarrollo todo su sistema respiratorio por lo que respiran más rápido y absorben los componentes nocivos del tabaco. Su sistema inmune también es más débil que el de un adulto por lo que puede crecer el riesgo de desarrollar enfermedades como el asma.
Fumar en el auto no solo afecta la salud de los pasajeros, también puede tener consecuencias catastróficas. En 2012 murieron 4 personas por un incendio en Cataluña que comenzó con colillas de cigarros encendidas, que fueron arrojadas desde la autopista. Tirarlas a la calle también provoca que se tapen las coladeras y si llegan al drenaje pueden ocasionar daños a largo plazo ya que contienen trazos de plomo, cadmio, arsénico y otras toxinas.
Por si fuera poco, el cigarro es un distractor (considera que quitas tu atención del camino para poder encenderlo) y te deja con una mano menos al conducir. Además de ello produce irritación en los ojos y la intoxicación con el monóxido de carbono que emite, provoca una disminución en los niveles de alerta, atención y visión nocturna. Las estadísticas internacionales señalan que las personas que fuman en el auto tienen 5% más probabilidades de sufrir un accidente.
En algunos lugares ya comienza a plantearse la posibilidad de prohibir fumar en los autos. Hay los que piensan que sería una medida efectiva para reducir el tabaquismo, pero otros afirman que esto sería una violación a la privacidad y limitar aún más las libertades humanas. ¿Tú qué opinas? ¿Se debe legislar al respecto?