Los baños públicos, el material de la ropa interior, el sexo, los anticonceptivos orales, los ingredientes de detergentes, cremas corporales y un sinfín de factores más pueden aumentar el riesgo de padecer alguna de las muchas infecciones vaginales que existen. Ya sea por hongos, bacterias o virus, se estima que más del 75% de las mujeres padecerá al menos una infección vaginal a lo largo de su vida.
Es normal que a lo largo del ciclo menstrual, las mujeres presenten flujo vaginal. Las glándulas en el cuello del útero y las paredes vaginales secretan moco y líquido que generalmente son incoloros (aunque pueden tornarse blanquecinos o amarillentos al entrar en contacto con el aire). Un súbito cambio en la cantidad, apariencia u olor del flujo, puede ser señal de una infección. Algunos otros síntomas son:
- Ardor al orinar
- Picazón en la zona que rodea a la vagina
- Dolor durante el sexo
No todas las mujeres presentan síntomas (o saben detectarlos), por lo que es importante acudir regularmente con el ginecólogo para que él pueda detectar lo que a ti te pase desapercibido.
La higiene juega un papel determinante en la prevención de las infecciones vaginales. Lavar y secar bien el área vaginal a diario, ayuda a disminuir el riesgo de contraer una infección. Otros tips que pueden ayudarte:
- Evita los talcos, desodorantes, toallas sanitarias o tampones perfumados ya que pueden alterar el ph (acidez o alcalinidad)
- Prefiere la ropa interior de algodón blanco ya que este material absorbe la humedad y facilita la circulación de aire
- Si utilizas medias de nylon, siempre lleva ropa interior debajo
- No lleves ropa ajustada por periodos prolongados
- Practica sexo seguro
¿Has tenido una infección vaginal?