Así como una cuchara embona en otra, nuestra anatomía nos permite flexionar rodillas y cadera para acurrucarnos con otro, en uno de los actos más románticossignificativos y saludables que puede realizar una pareja. Sí, cucharear también ayuda a tu bienestar general. Al abrazar (o ser abrazado), en el cerebro se liberan grandes cantidades de oxitocina, hormona que al entrar en el torrente sanguíneo ayuda a:

  • Disminuir la presión sanguínea (reduce el riesgo de padecer un infarto)
  • Disminuir los niveles de ansiedad y estrés
  • Mejorar la memoria
  • Fortalecer los lazos amorosos
  • aumentar el deseo sexual

Los últimos dos puntos quizá explican por qué las parejas que acostumbran acurrucarse, reportan mayores niveles de satisfacción en su relación amorosa (según resultados de una investigación realizada en Centro Berman para la salud de las mujeres en Chicago).

Al estar ahí, recostados, cuerpo a cuerpo, nos comunicamos con nuestra pareja a un nivel muy íntimo. Sin necesidad de hablar, le estamos diciendo que ahí estamos, que sabemos cómo se siente y que queremos estar a su lado. Este mensaje puede ser mucho más poderoso que mil palabras.

Sin embargo, sí, debemos aceptarlo, cucharear puede llegar a serincómodo, especialmente para el que está abrazando. Existe un trastorno del nervio radial coloquialmente conocido como la parálisis de la luna de miel, que sucede por la presión ejercida por el peso de otra persona sobre el brazo.

Tomando esto en cuenta, un emprendedor llamado Mehdi Mojtabavi, inventó el Cuddle Matress, un colchón con aberturas para insertar los brazos y poder así cucharear con comodidad Lamentablemente aún no ha encontrado inversores para poder producir y lanzar este producto, pero esperemos que pronto lo logre por el bien del cuchareo.

Y tú, ¿cuchareas?